Los juegos inflables en los niños, sobre todo cuando se presentan al aire libre, demuestran múltiples beneficios para su desarrollo. Desde el aspecto físico hasta el emocional y el intelectual. Por lo general motivan al niño a encontrar salidas y escondites, o armar una estrategia para salir o acceder a una parte determinada del juego. A su vez realizan actividad física al saltar, subir, bajar, escalar, correr y demás acciones que contribuyen al desarrollo de músculos y huesos, a la oxigenación de su sistema.
Si es al aire libre mejor; la exposición cuidada al sol permite la absorción de la vitamina D esencial para la absorción del calcio y el magnesio en los huesos. Renta de juegos Guatemala